Cuando llegas del trabajo, estas cansado. Si eres de los afortunados que tienes un ratito para hundirte en el sofá, sabes que esos 20-40 minutos (dependiendo de tus necesidades) son sagrados. Pones la TV, cualquier canal es válido y el sueño empieza a invadirte. Pasados 3 o 4 minutos en que sientes que casi te habías quedado dormido (MENTIRA! Ya te habas quedado dormido) cambias la postura a otra mas cómoda, te tapas si es necesario y caes en coma…
No han pasado ni 15 minutos y te despierta una llamad que te hará acordarte de Graham Bell y de todos sus antepasados hasta la época de Cristobal Colón. Eso es hasta que descuelgas y oyes:
- «Hola Buenas Tardes. Le llamo de __coloque aquí la compañía de teléfono o seguros que quiera__«…
Entonces tus maldiciones cambian hacía el empleado de la compañía que te ha llamado, su equipo directivo, su fundador y hasta su logotipo…
Pues bien, todo esto que te ha ocurrido hasta ahora tiene solución.
La opción de colgarle o ser descortés, funciona pero puede que topes con un teleoperador simpático y apunte tu número en su avisador y te llame a diario o varias veces al día, de pendiendo del nivel de simpatía con el que le despachaste.
La respuesta es sencilla. Muestra interés en su oferta, o al menos escúchale un par de frases y dile:
- » Me lo paga el trabajo…«
A parti de ahí esa persona no te vuelve a llamar. Este método esta comprobado, funciona. Para hacerlo más desconcertante al operador, que no espera esta derrota, me suelo despedir con un «Hasta Mañana«.
Que os parece?
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